Ante la nueva avería de la máquina de radioterapia, el PP vuelve a exigir a la Junta una “atención sanitaria digna” para los 3.400 enfermos oncológicos que se diagnostican cada año en la provincia
El parlamentaria andaluza del PP de Almería Rosalía Espinosa ha visitado hoy el área de Oncología del Hospital de Torrecárdenas, concretamente la zona de radioterapia, donde ha podido comprobar la saturación que hay de personas enfermas esperando un tratamiento, que desgraciadamente, hoy tampoco han podido recibir porque la máquina de radioterapia se ha vuelto a averiar una vez más.
Espinosa explica que la semana pasada los pacientes que tenían que ponerse radioterapia no pudieron seguir con sus ciclos porque la máquina estaba rota. Fue el viernes cuando finalmente la arreglaron y resulta que esta misma mañana se ha vuelto a averiar, lo que ha provocado que los pacientes que estaban citados se hayan tenido que volver a su casa de la misma forma en la que llegaron, sin haber recibido su sesión de radioterapia, una situación que lleva mucho tiempo produciéndose.
“Duele en el alma ver como un enfermo oncológico se tiene que volver a su casa tras más de una semana sin darse el tratamiento porque se ha roto una máquina, más aún cuando son plenamente conscientes de que la interrupción de un tratamiento de radioterapia por una avería en una maquina puede influir en el pronóstico, haciéndolo más desfavorable. Ellos lo sufren en sus carnes, mientras la Junta no hace nada por acabar con una situación que lleva años produciéndose y que es dramática para los enfermos y sus familiares”, ha manifestado.
Rosalía Espinosa denuncia el gran retraso que como consecuencia de esta situación se está produciendo en los tratamientos de radioterapia, una prueba más de la falta de medios y de la poca eficacia de la Consejería de Salud.
“Es vergonzoso el descuido con el que la Junta trata el área de Oncología del Hospital de Torrecárdenas, ya que a pesar de las continuas averías que se producen en las máquinas y lo obsoletas que están aún no han sido capaces de dar unos plazos sobre la implantación del material para radioterapia que donó Amancio Ortega hace más de un año, con el que la provincia iba a contar con un nuevo acelerador lineal de electrones (hasta llegar a tres) y se iban a renovar los dos existentes. Además desde el año 2001 en el que se puso en marcha el área de Oncología de Torrecárdenas, los avances en medicina nuclear han sido muchos y sin embargo no han llegado a Almería, de la misma forma que tampoco se ha producido ni la más mínima reforma en el área, que necesita modernizarse, hacerla más cómoda para los pacientes, y estar en un lugar más acogedor, no en un sótano como se encuentra ahora con una entrada de pena y sin ventanas en muchas zonas”, ha afirmado.
La parlamentaria del PP quiere trasladar a todos los ciudadanos que “el PP está muy pendiente de la situación de la sanidad en la provincia de Almería”, concretamente de los medios de los que disponen para tratar los procesos más graves como son los oncológicos. Por ello, señala que el Partido Popular ya ha solicitado al Gobierno andaluz la necesidad de una dotación adecuada de medios para oncología en la provincia, así como que no se pierdan Fondos Europeos, ni los recursos donados por Amancio Ortega para el tratamiento del cáncer en nuestra provincia.
“El Gobierno andaluz está sometiendo a un sufrimiento innecesario a los pacientes oncológicos y a sus familiares. No estamos hablando de una gripe, sino de pacientes que tienen una enfermedad grave que tiene que ser tratada con rapidez, y eso es lo que le pedimos a la Junta, que se ponga las pilas y solucione el problema en lugar de llevar un año con la máquina que donó Amancio Ortega embalada y sin usar”, ha afirmado.
Rosalía Espinosa concluye lamentando el “tratamiento de tercera” que reciben los enfermos oncológicos en Almería, y espera que desde el Gobierno Andaluz, ahora que en España gobierna el PSOE, le exijan como hacían antes con el Gobierno de Rajoy, que aumente el número de oncólogos en la provincia, ya que para una población de 700.000 habitantes, y en la que cada año se diagnostican 3.400 nuevos casos de cáncer, debería haber 16 oncólogos y sólo hay 7, y 5 radioterapeutas cuando tendría que haber 7.
