El PP lamenta que Díaz se esconda por la crisis migratoria en Andalucía mientras Sánchez sí comparece en el Senado
La portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía,
Carmen Crespo, ha instado hoy a la presidenta de la Junta, Susana Díaz,
a dar la cara ante la crisis migratoria y no esconderse, recordándole
que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, va a comparecer en el
Senado ante esta «grave situación» que está viviendo nuestro país.
Según la portavoz popular, no es comprensible que el presidente del
Gobierno dé explicaciones y que la presidenta de la Junta las eluda,
cuando Andalucía es la comunidad receptora de las pateras que llegan a
España y la Junta tiene, además, la competencia sobre los menores de
edad que llegan a nuestras costas solos, sin la compañía de sus padres o
tutores.
Crespo ha hecho estas declaraciones después que el PSOE, con su voto en
contra en la Diputación Permanente, haya vetado hoy la celebración de
una comisión extraordinaria de Infancia para que la consejera de Asuntos
Sociales rindiera cuentas ante el Parlamento por el «colapso» de los
centros de acogida donde los menores duermen hacinados o de los que
salen poniendo sus vidas en riesgo «deambulando por la A-92, como los
han visto muchos andaluces estos días».
La negativa del PSOE a rendir cuentas tiene su explicación, según ha
afirmado Crespo, en «la falta de gestión y la falta de sensibilidad de
Susana Díaz ante este problema», recordando que la presidenta de la
Junta y el presidente del Gobierno han estado de vacaciones muy cerca
del Campo de Gibraltar «sin dignarse a visitar Algeciras para
interesarse por lo que estaba pasando».
La Diputación Permanente del Parlamento de Andalucía, con los votos en
contra del PSOE, ha rechazado hoy la petición del PP para que
compareciera la consejera de Asuntos Sociales e Igualdad para informar
del colapso en los centros de acogida de menores, teniendo que pasar
noches a la intemperie en una comisaría de Policía.
Por otro lado, Crespo ha criticado la sobreactuación de Cs en Andalucía
intentando forzar un adelanto electoral, cuando ha sido durante tres
años un socio cómodo para Susana Díaz y «se pone a exigir ahora lo que
no ha sido capaz de exigir en toda la legislatura».
