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El PP exige a Marlaska un Plan Especial de Seguridad para Almería y pide el cese del subdelegado del Gobierno

  • Juan José Matarí solicita más medios para luchar contra el narcotráfico y el tráfico ilegal de personas, y que se garantice la seguridad de los agentes de Guardia Civil y Policía Nacional
  • Denuncia que el Ministerio del Interior lleva cinco años sin invertir ni un solo euro en materia de seguridad en la provincia

El senador del Partido Popular de Almería, Juan José Matarí, ha interpelado hoy al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre la situación de inseguridad que se está viviendo en la provincia de Almería con motivo de la llegada masiva de narcolanchas a nuestras costas, especialmente a las playas de Cabo de Gata, Roquetas de Mar, Adra o El Ejido, una situación de la que ya alertaba la Memoria de la Fiscalía de Andalucía en 2019, al hacer referencia a los desplazamientos de las mafias a otras zonas con menos presión policial, como Almería.

 

Matarí ha exigido al ministro un Plan Especial de Seguridad para Almería porque según ha explicado “el mar de Alborán se ha convertido en un enclave indispensable para las redes mafiosas que operan desde el norte de África”. En este sentido ha denunciado que hay un evidente riesgo de que la delincuencia organizada se acabe imponiendo a la autoridad y que determinadas zonas se conviertan en lugares en los que la impunidad se imponga frente al delito.

 

Para hacer frente a esta situación, el senador del PP ha recordado a Marlaska que “sin los medios adecuados, no se puede luchar contra el narcotráfico, ni contra el tráfico ilegal de personas, ni se puede garantizar la seguridad de los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que se juegan su vida cada día”. Por ello, y tras agradecer a los agente la labor extraordinaria que realizan diariamente, ha instado al ministro del Interior a dotarlos de los medios que necesitan y considerarlos profesión de riesgo.

 

Durante su intervención, Juan José Matarí se ha referido también a las palabras del subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, pidiendo “tranquilidad” y asegurando que en breve la llegada de narcolanchas quedaría reducida a la mínima expresión, unas declaraciones que según Matarí merecen el cese del subdelegado porque “los almerienses no necesitan tranquilidad, necesitan seguridad”.

 

“Lo que hay en la sociedad almeriense es máxima preocupación, un clamor, porque es muy difícil asumir que los delincuentes que buscan refugio para sus narcolanchas puedan retomar su actividad delictiva sin dificultad alguna y sin que se adopte ninguna medida para incautarlas. Si nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no actúan es por falta de medios y la sensación de impunidad es total”, ha aseverado.

 

Marlaska tiene que asumir su responsabilidad

 

Por otra parte, el senador almeriense ha denunciado la situación de los cuarteles de la Guardia Civil en la provincia y le ha recordado a Marlaska que lleva seis años de ministro, por lo que le ha instado a “asumir alguna vez su responsabilidad” y dejar de presumir de efectivos que corresponden a las ofertas de empleo de los Gobiernos del Partido Popular entre 2015 y 2018, ofertas de empleo superiores a la que hizo Marlaska en 2022.

 

Matarí ha denunciado que el Ministerio del Interior lleva cinco años sin invertir en seguridad en la provincia. Además, ha recordado que hay cuarteles como el de Roquetas de Mar en condiciones tercermundistas y, sin embargo, Marlaska se ha negado a aceptar la cesión gratuita por parte del Ayuntamiento de un edificio además de dejar morir un Protocolo firmado en 2018.

 

A ello, ha sumado el cierre desde hace cinco años de cuarteles como el de Vera, cuyos agentes fueron trasladados a dependencias de la policía local, el de Níjar cuyas obras está realizando el Ayuntamiento de la localidad en colaboración con la Diputación, o el de Huércal de Almería cuyas obras no se inician por parte del Ministerio a pesar de contar con un solar cedido.

 

Por último, el senador del PP ha subrayado que la criminalidad en Almería se ha incrementado un 11,5% en 2023, el doble que la media nacional, y ha exigido a Grande-Marlaska que se tome en serio el problema de la seguridad en Almería porque no puede convertirse en el refugio de los narcotraficantes.