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Martínez le pide a Díaz que explique si está del lado de los andaluces o del de la defensa de los imputados

La vicesecretaria de Territorio, Medio Ambiente y AAEE del PP andaluz, Alicia Martínez, exigió hoy a Susana Díaz que explique de qué lado está si está del lado de la acusación o del de la defensa o bien si está del lado de los imputados o del de los andaluces, al mismo tiempo que insistió en que “si es coherente y si pretende tener un discurso serio e implacable contra la corrupción, tiene que ordenar a los servicios Jurídicos de la Junta que colaboren con la Justicia”.

Martínez, que dijo que aunque Díaz en su discurso de investidura aseguró que iba a ser implacable contra la corrupción de momento sólo han sido implacables contra la juez Alaya, aseguró que la posición de la heredera de Griñán no es creíble, ya que por una parte quiere romper con la vieja guardia del PSOE, pero por otra está obligada y atrapada en el sistema clientelar que ha montado el partido socialista.

También aseguró que ayer en el Parlamento vimos un espectáculo lamentable para los andaluces, al mismo tiempo que indicó que vimos el ridículo de la designación de Carmen Martínez Aguayo que fue fruto del chantaje de IU al PSOE, algo que definió como “una muestra de que Susana Díaz y el PSOE está en manos de IU y de que aceptará sus condiciones a costa de lo que sea”.

Asimismo, apuntó que Díaz es igual que Griñán, ya que dice una cosa y hace la contraria y destacó que ayer comenzó su mandato dando la espalda al Parlamento y huyendo para no dar la cara.

“Era su primer Pleno ordinario, su primera reunión de su Grupo Parlamentario y no acudió al Parlamento poniendo excusas que todos sabemos que son mentira. Se ausentó del Pleno para no prestar su voto aunque no le importó utilizar a su grupo parlamentario para que Griñán se vaya al Senado”, agregó.

Martínez aseveró que esta forma de actuar de Díaz demuestra que es una presidenta “tramposa”, que en la primera sesión ordinaria ni siquiera acude al Parlamento mintiendo sobre los motivos y alegando el encuentro con el rey.

Además, criticó que a la primera ocasión haya utilizado al Parlamento y a sus propios diputados para pretender ofrecer una ruptura con el pasado aunque matizó que por mucho que Díaz se empeñe en hablar de un tiempo nuevo, de nuevos tiempos nada de nada.

“Susana Díaz ha vivido en todos los tiempos del PSOE y ahora no es más que una prórroga del sistema y del modelo socialista que ha venido funcionando en Andalucía en los últimos 30 años”, incidió.

La popular destacó que una prueba de ello y tal como se ha publicado en los medios de comunicación es que su número dos y el que fuera alcalde Chiclana, Manuel Jiménez Barrios, recibía ayudas del Fondo de Reptiles como en tantos otros casos sin procedimiento de ningún tipo, ni resolución oficial.

“La sombra de los ERE es alargada y ya afecta al número dos del Gobierno de Susana Díaz que ha sido beneficiario del Fondo de Reptiles y amigo del imputado Francisco Javier Guerrero”, dijo.

Además, consideró “increíble” que ante la grave situación de Andalucía se ponga en tela de juicio el trabajo de la justicia, a la vez que lamentó que el PSOE, lejos de luchar contra ello y entrar en el fondo de la cuestión, se debata en la legalidad del auto.

“Es sorprendente que Griñán califique el auto de insólito e inclasificable porque lo que es insólito realmente es que en Andalucía hayan dimitido dos expresidentes del Gobierno andaluz acorralados por la corrupción, sin dar explicaciones”, apuntó.

Martínez explicó que en este auto la Juez, aplica la Ley de enjuiciamento criminal que se modificó en el 2002 y recordó que fue el propio Griñán el que votó a favor.  Una modificación que, según quiso recordar, se hizo precisamente en garantía de los derechos de los senadores y diputados, ante lo que matizó que lo que hace la juez es por tanto dar más medios a la Junta, a los expresidentes y a los exconsejeros para que puedan explicarse.

Finalmente, afirmó que con los nombramientos del Consejo de Gobierno de hoy se completa el círculo de ese gobierno hecho a la medida del interés del PSOE,  en función de las cuotas territoriales y de los avales conseguidos, al mismo tiempo que le solicitó una memoria económica porque según recordó el anterior cambio de gobierno que afectó a 60 cargos costó más de un millón de euros.