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El PP pide a la Junta una unidad de ictus para Torrecárdenas y dotar de servicio de Neurología a los hospitales comarcales

Los parlamentarios andaluces del Partido Popular de Almería Rosalía Espinosa y Amós García han denunciado hoy la falta de neurólogos en la provincia señalando que actualmente contamos sólo con 14 (2 por cada 100.000 habitantes) cuando deberíamos tener 35, para que se prestara una “asistencia de calidad”  a los 22.000 enfermos que sufren patologías neurológicas al año en Almería.
Espinosa señala que además de contar con una ratio tan baja, la organización asistencial de la patología neurológica se concentra en su inmensa mayoría en el Complejo Hospitalario de Torrecárdenas en la capital, con una dotación actual de 13 neurólogos, lo que pone de manifiesto una “gran inequidad en la asistencia neurológica entre los distintos habitantes de la provincia”, ya que en el Distrito Poniente sólo hay uno, y en el Hospital de Huércal-Overa, que atiende a pacientes del norte y levante de la provincia, no tienen ninguno.

 

Para la parlamentaria del PP es esencial que la Junta dote de servicio de Neurología a los hospitales comarcales, Poniente y La Inmaculada, ya que actualmente el 93% de los médicos especialistas en Neurología se encuentran ubicados en el distrito sanitario que representa el 42% de la población almeriense, mientras que en el Poniente con una población muy similar, sólo hay uno y el Hospital no ofrece Neurología entre su cartera de servicios, y en el Levante no hay ninguno.

 

Rosalía Espinosa apuesta por distribuir de forma lógica y eficiente el número de neurólogos existentes en la provincia, ya que la consecuencia de la mala organización actual desemboca en que “los usuarios de los distintos puntos de la provincia se tienen que desplazar en muchos casos más de 160 kilómetros para recibir asistencia neurológica hospitalaria o ambulatoria, y aquellos que son atendidos en sus distritos reciben asistencia de otros especialistas, que en la mayoría de los casos son médicos especialistas en medicina Interna.

 

“Desde el PP queremos que todos los pacientes que sufran un ictus tengan las mismas expectativas de mejora gracias al acceso a un modelo de asistencia eficiente, con independencia de dónde viva o bajo qué situaciones se produzca, algo que lamentablemente hoy no se da en la provincia de Almería”, afirma.

 

Por todo ello, la parlamentaria del PP vuelve a insistir en la necesidad de que se dote con Servicio de Neurología a los dos hospitales comarcales de Almería, garantizando así una asistencia neurológica equitativa y de calidad tanto ambulatoria como hospitalaria, a todos los usuarios de la provincia.

 

Además, Rosalía Espinosa considera también importante que se creen Unidades de Ictus y equipos de ictus en los hospitales comarcales, para mejorar ostensiblemente la calidad asistencial, ya que actualmente en la provincia se atienden casi 800 ictus anuales de los cuales el 60% aproximadamente ingresan en hospitales sin neurólogo.

 

“A pesar de que la evidencia científica ha demostrado el beneficio que aportan las unidades de ictus en términos de morbimortalidad, con un balance coste-eficacia favorable, actualmente sólo existen tres en toda Andalucía, en el hospital Virgen del Rocío en Sevilla, en Granada y en Cádiz. Y en la provincia de Almería no existe ninguna”, ha señalado.

 

Por otra parte, la parlamentaria almeriense señala que en la provincia de Almería solo hay un neurólogo de guardia presencial de lunes a viernes hasta las ocho de la tarde y localizado desde esa hora, así como los fines de semana y festivos.

 

“Los hospitales de Poniente y la Inmaculada tienen que trasladar la patología neurológica urgente no vascular o susceptible de ingreso hospitalario al servicio de Urgencias de Torrecárdenas 24 horas al día los 365 días al año”, señala.

 

De la misma forma, continúa explicando Espinosa, todos los pacientes de la provincia que presentan una patología neurológica distinta del ictus y requieren ingreso hospitalario se atienden en el Hospital Torrecárdenas independientemente del Distrito Sanitario al que pertenezcan.

 

“Todo esto supone un inconveniente para el paciente y sus familiares por tener que ingresar en un hospital que se encuentra a decenas de kilómetros de su domicilio, y además, se produce también una sobresaturación de Torrecárdenas en cuanto a asistencia neurológica se refiere, ya que actualmente hay  3 neurólogos diarios para cubrir la planta de hospitalización del Servicio de Neurología”, afirma.

 

LOS AVANCES NO LLEGAN

 

Rosalía Espinosa ha denunciado que tratamientos que llevan casi una década aplicándose en España para tratar el ictus, como la tombectomía, aún no han llegado a Almería.

 

“Ahora parece que por fin van a llegar, pero sólo para las personas que sufran un infarto cerebral de 8.00 a 15.00 horas, ya que los medios necesarios para aplicar este novedoso tratamiento (que mejora pronóstico, tratamiento y secuelas) sólo estarán disponibles en horario de oficina. Para los enfermos que tengan la mala suerte de sufrir un ictus fuera de ese horario, tendremos tratamientos antiguos o helicóptero a Granada”, ha dicho.

 

ASISTENCIA NEUROLÓGICA AMBULATORIA

 

En cuanto a la asistencia neurológica ambulatoria Rosalía Espinosa explica que en Almería existen entre seis y ocho consultas diarias de Neurología general, ubicadas en la Bola Azul y Torrecárdenas. Cada consulta atiende 18 pacientes diarios entre primeras consultas y revisiones, lo que hace un total de 22.000 pacientes al año, de los que aproximadamente el 30% (7.000) proceden del Distrito Sanitario Poniente, y un 15% (3.300) proceden del Área Sanitaria Norte.

 

“Estamos ante tal volumen de pacientes que solamente este hecho es de un valor y un peso aplastante para justificar la necesidad de la Cartera de Servicio de Neurología en los hospitales comarcales almerienses. Y en el caso del Poniente debería haber dos consultas de Neurología diarias para dar una respuesta lógica y eficiente a la demanda asistencial”, afirma.
Por último señala que la baja ratio de neurólogos con la que contamos en la provincia y la demanda creciente de asistencia neurológica ha dado lugar a que actualmente los tiempos de espera para revisiones ambulatorias tengan una demora de más de seis meses.

 

Rosalía Espinosa pide a la Junta que actúe porque desgraciadamente en Andalucía, y en Almería, en materia sanitaria hay “ciudadanos de primera y de segunda”, cuando ante un ictus todos los pacientes deberían tener las mismas expectativas de mejora.