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El Ayuntamiento de Vícar obligado a devolver casi 600.000 euros a la Junta por no construir una Escuela Infantil

El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Vícar, Julio Vargas, quiere denunciar la “desidia” y “dejadez” del alcalde Antonio Bonilla a la hora de ejecutar proyectos subvencionados por otras administraciones, lo que ha provocado que “el Ayuntamiento se vea obligado a devolver una subvención a la Junta de casi 600.000 euros, concedida para la construcción de una escuela infantil en las Cabañuelas Sur, y de la que a día de hoy no se ha puesto ni un ladrillo”.

Julio Vargas, que ha registrado una pregunta por escrito para que Bonilla de cuenta de lo acaecido, revela que el consistorio vicario tiene que reintegrar una subvención al Gobierno Andaluz por importe de 562.500 €, más los intereses de demora de 15.410,96 €, por lo que la cantidad total a devolver asciende a los 577.910,96 €, y todo ello debido a “una mala gestión del equipo de gobierno del PSOE de Antonio Bonilla, tal y como se recoge en la Resolución de Alcaldía-Presidencia, con fecha 13 de mayo de 2013”.

El portavoz popular critica que Bonilla se haya gastado el dinero de la subvención en otros menesteres desconocidos y que ahora no pueda devolverla, lo que ha provocado que tenga que solicitar a la Junta de Andalucía “el fraccionamiento del reintegro en cuatro veces por importe de 144.477,74€ con cargo a los siguientes cuatro ingresos de la PICA”, dinero que le habría venido muy bien al Ayuntamiento para desarrollar algún proyecto.

Por otra parte, desde el PP señalan que “la negligencia, descuido y dejación de funciones del alcalde socialista puede afectar a servicios básicos municipales como la falta de limpieza, denunciada ya por el PP, o provocar retrasos en las nóminas a los funcionarios”.

Julio Vargas señala por último, que esta situación, sumada a la reclamación económica que una empresa ha llevado al juzgado para que el Ayuntamiento de Vícar le pague los 6,5 millones de euros que le debe, evidencian la “deficiente gestión del dinero público por parte del equipo de gobierno”.


”La realidad es que mientras el gobierno socialista tira a la basura el dinero de los vicarios, los vecinos tienen que pagar la desidia de un alcalde y de sus concejales instalados en el despilfarro y cuya gestión deja mucho que desear”, finaliza.